Vamos
a salvar Amazonia
En el corazón del mundo,
en las profundidades del centro de la tierra,
emerge el más precioso de los tesoros:
Una Floresta Encantada!...
Los espíritus de la floresta, en la noche,
entonan himnos de alabanza a su existencia.
La mata verdosa y misteriosa,
derrama lágrimas perladas cuando
es segada.
Aves asustadas tiñen el cielo de negro.
Jacarés y victorias-regias forman lindas alfombras acuáticas.
Y el pueblo que allí habita, pide socorro,
bordando anillos de humo en el cielo de la mata.
Pues la floresta, a los pocos, va desencantando,
perdiendo el brillo, el color, la vida...
El hombre mal abrió camino floresta adentro
empuñando en las manos la mortal arma
de láminas frías y afiladas,
matando la vida en la Floresta Encantada.
Los seres de la floresta piden socorro.
Vamos a salvar Amazonia
de la derrumbada,
indiscriminada de la mata,
de la matanza descabellada y gananciosa
de los animales que allí habitan,
de las enfermedades del pueblo de la floresta
que indefensos caen sin auxilio.
Ríos e igarapés lloran lágrimas contaminadas.
Es la muerte llegando lentamente
al corazón verde del planeta...
Os uní con brazos fuertes,
gritos
retumbantes...
Vamos a salvar Amazonia,
la Floresta Encantada.
Autora: Simone Borba Pinheiro
Fecha: 14/01/03.
El Ángel Poeta
Dentro de mí vive un ángel
que en sussurros, dichas las palabras
que escribo en el papel.
Mi cuaderno dispara alucinado,
enloqueciendo mis pensamientos,
que acelerados, por veces, se confunden
con la realidad corriendo allá fuera.
Dentro de mí vive un ángel
que traduce en palabras,
todos los sentimientos de una vida,
liberando así, mi yo.
Dentro de mí vive un ángel
que me hace poeta, con la misión
de calentar su corazón
con mis palabras.
El poeta, es así: un poco insano!
Describe cosas las cuales nunca vivió,
con los sentimientos de quienes presenció..
Es una dulce mezcla de
lo real y lo
irreal.
Autoría: Simone Borba Pinheiro
Fecha:19 / 06 / 03
El Portal del Paraíso
( Para mi hija Andréa, con amor )
De repente, casi sin percibir,
comencé la arquitectura
de planos,
decorar la casa, reorganizar los espacios.
Y, día tras día, placenteramente,
los sueños borboteaban en mi mente
y alimentaban la promesa de que
el más bello presente, venido del cielo,
llegaría envuelto en un momento mágico.
Se pasaron los días y todo era novedad.
Se pasaron los meses y el sueño crecía en mí.
Un sueño de sonidos y movimientos...
Un sueño que pulsaba fuerte y a
los pocos transformaba mi cuerpo,
iluminaba mi mente y calentaba
mi corazón.
Hasta que en 12 de julio de 1990,
con día y hora marcados,
el milagro de la vida aconteció:
Usted nació en un momento mágico!
Y yo, finalmente conocí, el Portal del Paraíso!
Autora: Simone Borba Pinheiro
Fecha: 12/ 03/ 03
Triste Niña
En mi calle vive una niña
de carita
triste, pobrecita de ella!...
Linda niña que se llama Nina
de mirar perdido en aquella ventana.
Cuándo amanecía y por allí pasaba,
yo la niña saludaba
gesticulando alegre para ella,
pero nunca vi, en la verdad,
respuesta de la parte de ella.
Niños corrían, jugueteaban en la calle y,
Nina siempre en aquella ventana.
Eso mucho me incomodaba,
pues nada sabía de ella.
Un día vino un vecino y aclaró
esa historia.
Aquella linda niña
no hablaba y no oía,
tampoco veía,
la niña en la ventana.
Por eso no gesticulaba
cuando yo gesticulaba para ella!...
Autora: Simone Borba Pinheiro
Fecha: 27/10/2002
Vamos salvar a
Amazônia
No coração do
mundo,
nas
profundezas do
centro da terra,
emerge o mais
precioso dos
tesouros:
Uma
Floresta
Encantada!...
Os espíritos da
floresta, à
noite,
entoam
hinos de louvor
á sua
existência.
A
mata verdejante
e misteriosa,
derrama lágrimas
peroladas quando
ceifada.
Aves assustadas
tingem o céu de
negro.
Jacarés e
vitórias-régias
formam lindos
tapetes
aquáticos.
E
o povo que ali
habita, pede
socorro,
bordando anéis
de fumaça no céu
da mata.
Pois a floresta,
aos poucos, vai
desencantando,
perdendo o
brilho, a cor, a
vida...
O
homem mau abriu
caminho floresta
adentro
empunhando nas
mãos a mortal
arma
de
lâminas frias e
afiadas,
matando a vida
na Floresta
Encantada.
Os seres da
floresta pedem
socorro.
Vamos salvar a
Amazônia
da
derrubada
indiscriminada
da mata,
da
matança
descabida e
gananciosa
dos animais que
ali habitam,
das doenças do
povo da floresta
que indefesos
tombam sem
auxílio.
Rios e igarapés
choram lágrimas
poluídas.
É a
morte chegando
lentamente
ao
coração verde do
planeta...
Uni-vos com
braços fortes,
em brados
retumbantes...
Vamos salvar a
Amazônia,
a
Floresta
Encantada.
O Anjo Poeta
Dentro de mim
mora um anjo
que em
sussurros, dita
as palavras
que escrevo no
papel.
Minha
caneta dispara
alucinada,
enlouquecendo
meus
pensamentos,
que acelerados,
por vezes, se
confundem
com
a realidade
correndo lá
fora.
Dentro de mim
mora um anjo
que traduz em
palavras,
todos os
sentimentos de
uma vida,
libertando
assim, o meu eu.
Dentro de mim
mora um anjo
que me faz
poeta, com a
missão
de
aquecer seu
coração
com
minhas palavras.
O poeta, é
assim: um pouco
insano!
Descreve coisas
as quais nunca
viveu,
com os
sentimentos de
quem presenciou.
É uma doce
mistura do real
e do irreal.
O Portal do
Paraíso
( Para minha
filha Andréa,
com amor )
De repente,
quase sem
perceber,
comecei a
arquitetar
planos,
decorar a casa,
reorganizar os
espaços.
E, dia após dia,
prazerosamente,
os sonhos
borbulhavam em
minha mente
e
alimentavam a
promessa de que
o mais belo
presente, vindo
do céu,
chegaria envolto
em um momento
mágico.
Passaram-se os
dias e tudo era
novidade.
Passaram-se os
meses e o sonho
crescia em mim.
Um sonho de sons
e movimentos...
Um sonho que
pulsava forte e
aos poucos
transformava meu
corpo,
iluminava minha
mente e
aquecia meu
coração.
Até que em 12 de
julho de 1990,
com dia e hora
marcados,
o
milagre da vida
aconteceu:
Você nasceu em
um momento
mágico!
E eu,
finalmente
conheci, o
Portal do
Paraíso!
Triste Menina
Na minha rua
mora uma menina
de rostinho
triste,
coitadinha
dela!...
Linda menina que
se chama Nina
de olhar perdido
naquela janela.
Quando amanhecia
e por ali
passava,
eu a
menina
cumprimentava
acenando alegre
para ela,
mas
nunca vi, na
verdade,
resposta da
parte dela.
Crianças
corriam,
brincavam na rua
e,
Nina
sempre naquela
janela.
Isso
muito me
incomodava,
pois nada sabia
dela.
Um dia veio um
vizinho e
esclareceu essa
estória.
Aquela linda
menina
não
falava e nem
ouvia,
tampouco
enxergava,
a
menina na
janela.
Por isso não
acenava
quando eu
acenava para
ela!...