El Andén
 
Tardecita  de verano,
estación  El Ceibal,
Andén  primero,
una multitud  de pasajeros
se desplazaba de prisa.
El tren de Pilcomayo estaba arribando.
Impactada por  la belleza de una niñita,
morena, ojos azules e interrogantes,
vestida de harapos, con una muñeca
aferrada a su pecho , ofreciendo el amor
que  ella carecía;
sentada en uno de los tantos bancos
deteriorados por la maldad  humana,
a la expectativa de una dadiva.
Caminé hacia  la diminuta niñita,
tomé unas monedas
y un paquete de galletitas de cereal
de mi bolso, se las entregué,
me sonrió, temerosa.
Súbitamente nos abrazamos,
olvidamos nuestras tristezas,
reproches  y cuestionamientos  a la  vida.
El tren  atracó, besé  a esa muñequita
frágil  y carenciada .
Subí los peldaños , crucé un pasillo,
tomé el asiento pegado a la ventanilla
la máquina se fue  alejando, no mi desazón
e impotencia  ante la desemejanza humana.


© Raquel Luisa Teppich

 

Amor Cibernético
 
Ocio, aburrimiento,
noche fría de invierno.
Chat  Malibú, sala de gente sola.
Me atrapó tu nombre,
envié mi invitación.
Presentación previa,
nos abrimos a  desenterrar pasados,
amenizar el instante.
ENTER y ENTER por medio,
fluía una química indescifrable.
Proporcionando apertura a círculos
tristes y herméticos.
Concertamos una cita .
Con una rosa champagne
en tu mano,
nos saludamos y sonreímos.
Caminamos unas cuadras,
entramos a un café acogedor.
Café a la turca, con amaretis,
nuestros ojos húmedos
desvistieron ambas almas.
Ganamos la calle  81,
la plazoleta desierta,
fijamos nuestros labios
ansiosos de amar.
Exentos de tabúes
virtuales o reales.
 
© Kellypocharaquel



Los Amantes de la calle Senirt 49
 
Desafiantes y clásicos
esparciendo locura
con sus cabelleras
girando al compás del viento.
Amarse era su rutina,
respetaban su horario
y padecían  un calvario.
Sentenciados a
momentos de pasión
sin posteridad.
Cada encuentro
un signo de interrogación.
La tarde convertida en
pétalos de rosas multicolores
iguales al lecho de éxtasis.
El ventanal de hierro
madera y vitraux
cubierto de ligustro
así de sombrío
igual a los amantes
de la calle Senirt 49.
 
© Kellypocharaquel.


 

 

 

 

 

 

 

 

   
 

 
   

 

 

 

Diseño

Betsy

 

 



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