Cirucuito cerrado
(Fernando Lorca)

La curva se apodera del momento
se desliza por su cuello
parpadea un instante
busca sus blancos senos
se estaciona y llena el estanque
continúa su recorrido
sinuoso, excitante
desciende hacia sus caderas
da una vuelta y se devuelve
buscando el calor del triángulo.


Entonces el circuito se cierra
el sentido del tacto aletea
y luego, se agita el pájaro en su nido
atrapado en el ángulo del silencio.
No obstante el grito de las ondas
volverá a volar de nuevo
alborotado por la imaginación
doblará en los meandros de mi mente
y terminará como siempre
con los espasmos de la muerte.