
Se eu fosse
Iranimel
Um anjo, quem dera
eu fosse!
Pois teu sono
delicado e doce
Eu velaria, cada dia
sem cessar.
Amparar-te-ia como a
uma criança,
E sopraria nos teus
sonhos a esperança!
E, em sonhos, te
ensinaria o que é
amar.
E te amaria tanto e
mais, que
aprenderias,
Que a ninguém mais,
nunca jamais te
entregarias,
Somente a mim, eu
tão somente, sempre
e sempre.
E, se muito mais que
um anjo, uma rainha
eu fosse!
Ordenaria que
habitasses minha
corte,
E um quarto em ouro,
todo teu,
construiria,
E entre sedas e
cetins tu dormirias,
E eu, velaria sem
cessar, os sonos
teus!
E sopraria nos teus
sonhos a realidade,
Que não sou anjo e
nem rainha, e que a
verdade
É que eu sou apenas
uma mulher,
Que eu te amo, que
ainda sou tua,
E quase morro de
saudade.

"A voz do
amor"
Irani Genaro (
Iranimel)
Com voz inefável,
ele disse:
"Passe um belo dia
em qualquer jardim,
Colhendo das flores
o suco
Que lhe leve ao
verso melodioso,
Ao poema mais
harmonioso!
Depois disponha em
favo musical,
E mande tudo para
mim".
Assim, pelas
folhagens, caminhei,
Aspirando a doçura
de ficar
No êxtase dos
sentidos,
Cantando como os
córregos plangentes.
Em vertigem de amor
nascente
Rolando no abismo da
paixão,
Entre caminhos de
rosas
Ganhava forma a
emoção!
Talvez seja dele a
voz secreta
Que à minha alma
fala!
Ah! Esse amor de
ouro!
Legenda quase
esquecida,
Escultura perdida,
que
Hoje volto a
encontrar.
Pelo chão caíam
lentamente
Florinhas em queda
displicente
Formando um tapete
perfumado!
Como borboleta,
pousei meus lábios
na flor eleita,
Absorvendo o seu
perfume,
Voando leve, feliz e
satisfeita, mas,
Em meu delírio,
permanecia a questão:
Serei eu a sua
eleita?

Tributo ao
homem
Irani de Genaro
Iranimel
Na árvore mais
florida e
harmoniosa,
Ou mesmo num simples
pé de rosa,
Não detenho minha
visão
Apenas para admirar
as flores,
Mas também o suporte
que as sustém.
Ante uma árvore
frondosa
Fascina-me a visão
O seu tronco!
Banhando-me na
cachoeira,
Não somente as águas
me são faceiras,
Mas as rochas que
ali estão
Completando a
beleza do cenário.
Quando no ventre
materno há vida,
Não me fascina
apenas quem lhe dá
acolhida,
Mas, a obra daquele
que ali a semeou!
Quando possantes
aviões lançam vôo
Majestosos, rompendo
os ares feito
gaivota.
Não é apenas essa
majestosa visão que
me atinge,
Mas também o poder
de quem pilota!
Suporte,
Tronco,
Rocha,
Semeador,
Piloto,
Tanto faz,
Homem, você é
Demais!
Já disse um poeta,
uma vez,
Que o homem
Com toda a sua
fortaleza
Desce da nobreza e
faz
O que a mulher quer.
Mesmo assim, sendo
mulher,
Não me considero
maior em poder,
Pois a vida pra nós,
nada seria,
Se não tivéssemos
também
A tua presença,
HOMEM.

Si yo fuese
Iranimel
Un ángel, ¡cómo
quisiera ser!
Pues tu sueño
delicado y dulce
Yo velaría, cada día
sin cesar.
Te ampararía como a
un niño,
¡Y soplaría en tus
sueños la esperanza!
Y, en sueños, te
enseñaría lo que es
amar.
Y te amaría tanto y
más, que
aprenderías,
Que a nadie más,
nunca jamás te
entregarías,
Solamente a mí, yo
tan solamente,
siempre y siempre.
Y, si mucho más que
un ángel, ¡una reina
yo fuera!
Ordenaría que
habitases mi corte,
Y un cuarto en oro,
todo tuyo,
construiría,
Y entre sedas y
satenes tú
dormirías,
Y yo, velaría sin
cesar, ¡tus sueños!
Y soplaría en tus
sueños la realidad,
Que no soy ángel ni
reina, y que la
verdad
Es que soy apenas
una mujer,
Que yo te amo, que
aún soy tuya,
Y casi muero de
añoranza.

"La voz del amor
"
Irani Genaro (
Iranimel)
Con voz
inefable, él dijo:
"Pase un bello día
en cualquier jardín,
Cogiendo de las
flores el néctar
Que le lleve al
verso melodioso,
Al poema más
harmonioso!
Después disponga en
panal musical,
Y mande todo para
mí".
Así, por las
hojarascas, caminé,
Aspirando la dulzura
de estar
En el éxtasis de los
sentidos,
Cantando como los
caudales en lamento.
En vértigo de
amor naciente
Rolando en el abismo
de la pasión,
Entre caminos de
rosas
¡Ganaba forma la
emoción!
Tal vez sea de
él la voz secreta
Que a mi alma le
habla!
¡Ah! ¡Ese amor
de oro!
Leyenda casi
olvidada,
Escultura perdida,
que
Hoy vuelvo a
encontrar.
Por el suelo
caían lentamente
Florcitas en caída
displicente
¡Formando un tapete
perfumado!
Como mariposa,
posé mis labios en
la flor electa,
Absorbiendo su
perfume,
Volando leve, feliz
y satisfecha, mas,
En mi delirio,
permanecía la
cuestión:
¿Seré yo su elegida?

Tributo al
hombre
Irani de Genaro
Iranimel
En el árbol más
florido y
harmonioso,
O Aun en un simple
rosal,
No detengo mi visión
Apenas para admirar
las flores,
Sino también el
soporte que los
sostiene.
Ante un árbol
frondoso
Me Fascina la visión
¡O su tronco!
Bañándome en la
cascada,
No sólo las aguas me
seducen,
Sino que las rocas
que allí están,
Completan la belleza
del escenario.
Cuando en el vientre
materno hay vida,
No me fascina apenas
quien le da acogida,
Mas, la obra de
aquel que allí la
sembró!
Cuando posantes
aviones lanzan vuelo
Majestuosos,
rompiendo los aires
hecho gaviota.
No es sólo esa
majestuosa visión
que me atinge,
Sino también el
poder de quien
pilota!
Soporte,
Tronco,
Roca,
Sembrador,
Piloto,
Tanto faz,
Hombre, tú eres
Demás!
Ya dijo un poeta,
una vez,
Que el hombre
Con toda su
fortaleza
Desciende de la
nobleza y hace
Lo que la mujer
quiere.
Aun así, siendo
mujer,
No me considero
mayor en poder,
Pues la vida para
nosotros, nada
seria,
Si no tuviésemos
también
Tu presencia,
HOMBRE.
Respete los
derechos del autor
http://www.recantoencantos.hpg.ig.com.br
Versión en
Español:
David Yauri
www.lalenguaespanola.com.br

|